La mayoría de gases con efecto invernadero (GEI) que se producen en Panamá son producto de la deforestación, derivada del mal uso del suelo para actividades ganaderas y agrícolas, aseguró una fuente ambientalista.

“Casi el 60 por ciento de las emisiones de gases en Panamá se da por la deforestación, por el cambio en el uso del suelo” en el sector agropecuario, dijo a la AFP la directora ejecutiva de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza, Alida Spadafora.

Dijo que ganaderos y agricultores eliminan bosques, lo que provoca que el dióxido de carbono almacenado por los árboles quede libre en la atmósfera y provoque el efecto invernadero.

Además, la deforestación reduce las zonas boscosas que absorben el dióxido de carbono proveniente de actividades industriales.

“Van y hacen el desmonte. Primero cultivan, luego ponen el ganado y luego degradan el suelo que ya no sirve ni para pasto. Entonces tenemos migraciones de poblaciones buscando otras áreas prístinas para desmontar y sigue el mismo ciclo”, explicó.

Un informe de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) señaló que en Panamá, casi un tercio de los suelos forestales son mal utilizados. Precisó que el 44% del territorio tiene bosques, aunque la degradación de suelos ha ido avanzando.

“Toda vez que degradamos las cuencas y los bosques vamos a ser más vulnerables a las inundaciones”, advirtió Spadafora, que no prevé acuerdos sobre reducción de emisiones de carbono en la Conferencia de la ONU en octubre en Panamá, previa a la Cumbre de Durban.

Fuente | eluniversal.com.co