La cumbre internacional, que se extenderá hasta el 9 de diciembre, dio inicio este lunes con llamados por parte de las autoridades mundiales a hacer frente al calentamiento global como una cuestión de vida o muerte. El ministro del Ambiente, Oscar Rivas, es el jefe de la delegación que tendrá a su cargo las negociaciones sobre los tópicos centrales de la cumbre.

La reunión de la convención se realizará de manera alternada con la VII Conferencia de las Partes del Protocolo de Kioto.

El futuro del Protocolo de Kioto, el único tratado internacional que impone objetivos de reducción de emisiones de gas con efecto de invernadero a unos 40 países industrializados, se anuncia como el tema clave junto a cuestiones como las financiaciones que podrían beneficiar a los países más vulnerables.

Los países en vías de desarrollo, apoyados por numerosos movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales, exigen que los países desarrollados retomen los compromisos luego de un período inicial que concluye a fines de 2012, y más allá del Protocolo de Kioto mismo, y que las negociaciones desemboquen en un nuevo marco internacional que implique a todos los países.

Paraguay negocia en el marco del Grupo de los 77 (G77 + China), compuesto por países en desarrollo.

El director de Planificación Estratégica de la SEAM, Rodrigo Mussi, punto focal de Cambio Climático en Paraguay, señaló que hay conversaciones con los bloques del Mercosur, Unasur y con la iniciativa Grupo Latinoamérica y el Caribe, cuyos países miembros conforman también el G77 + China.

Mussi explicó que el punto más importante de la cumbre es la continuidad de los compromisos asumidos con el Protocolo de Kioto, un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global y gases industriales. El mismo no es vinculante para imponer sanciones en el caso de incumplimiento.

Mencionó que hasta el momento son cuatro países los que no están de acuerdo con la continuidad del protocolo: Estados Unidos, Rusia, Japón y Canadá.

En la cumbre se espera llegar a un consenso para que éste sea vinculante con las legislaciones y así su cumplimiento sea de carácter obligatorio; debido a que el primer periodo no ha obtenido resultados positivos.

El protocolo fue inicialmente adoptado el 11 de diciembre de 1997 en Kioto, Japón pero entró en vigor el 16 de febrero de 2005.

En noviembre de 2009, eran 187 estados los que ratificaron el protocolo. EEUU mayor emisor de gases de invernadero mundial no ha ratificado el protocolo.

El G77 + China en conjunto defiende la continuidad del protocolo de Kioto, aseguró Mussi.

En cuanto al Fondo Verde, mencionó que se decidió establecer a nivel mundial en la cumbre anterior, realizada en Cancún, una financiación para hacer frente a los financiamientos con respecto al cambio climático y que va a depender de la convención marco de la ONU.

Sobre adaptación ya hay un previo acuerdo, que plantea la utilización de los fondos especiales que se realicen en el marco de un comité político que se va a conformar para el efecto.

Mencionó que iniciativas como ONU REDD forman parte del componente adaptación de la posición de Paraguay.

Se busca implementar programas de restauración de los ecosistemas degradados y vulnerables al cambio climático utilizando las herramientas de la iniciativa ONU REDD, creando una interacción positiva y amplia con los diversos actores de la sociedad.

En cuanto a transferencia de tecnología, Mussi mencionó que se trata de que todas las tecnologías que son necesarias para hacer frente al cambio climático estén al alcance de los países más desarrollados.

FUENTE | www.nanduti.com.py