Se trata de una especie endémica de las Islas Galápagos y está en peligro de extinción, debido a la contaminación de su hábitat que está en las costas rocosas, el mismo que ahora está siendo protegido.
Las Islas de Marchena, Rábida, Santa Fe, Baltra, Dafne, Darwin, Pinzón, Seymuyr, Sin Nombre y Wolf, en el archipiélago, son sus sitios de hábitat. No se sabe a ciencia cierta cuántos ejemplares de esta especie existen.
Según el biólogo Eduardo Espinoza, del Departamento de Monitoreo Marino del Parque Nacional Galápagos (PNG), el estado de la iguana marina se encuentra incluida en la lista roja de especies en peligro, elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites).
La iguana marina, que tiene varias subespecies, habita sólo en las Islas Galápagos, y se ve afectada por los efectos del cambio climático que ha reducido su hábitat y por lo tanto su alimentación, explica Espinoza.
A esto se suma la existencia de especies introducidas en las Galápagos, como perros y gatos, que amenazan su existencia. Así, indica que mediante campañas de educación, se solicita a los dueños de estos animales tener mucho cuidado con los mismos, caso contrario son eliminados para que no se conviertan en un peligro para las iguanas que habitan cerca de las zonas pobladas.
Además, se han tomado otras medidas, como el no permitir el ingreso o uso de combustibles y otros contaminantes en las islas, como el búnker, que si se derrama en el mar causaría la muerte de muchas iguanas marinas.
Fenómeno El Niño afecta su existencia
El fenómeno de El Niño incide en estas especies por los cambios que provoca en la temperatura del mar y en la superficie terrestre, desencadenando el calentamiento de las aguas sudamericanas.
Causa grandes estragos periódicamente en las islas y en las poblaciones de iguanas. Entre 1982 y 1983 El Niño causó una alta precipitación y el incremento del nivel del mar, y las temperaturas de la superficie disminuyeron la productividad biológica. Al depender las iguanas de la flora marina y disminuir ésta, llegaron a morir el 85 % de estos animales, pero se recuperaron en aquel entonces.
La contaminación también es un gran problema. Un ejemplo es el derrame de petróleo del año 2001 del buque ‘Jessica’, que tuvo un efecto inmediato severo sobre la subpoblación de Santa Fe, comparable a la alta mortalidad del 85 % de los ejemplares que puede provocar un evento de El Niño.
Fuente | www.lahora.com.ec
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