El derrame ocurrido por la ruptura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote) que afecta a Ecuador y Perú está siendo contenido por el esfuerzo de ambos gobiernos.
En la Asamblea General de la OEA acordaron mecanismos para rectificar a las comunidades que fueron afectadas.
Las autoridades de Perú y Ecuador estudian las acciones a tomar para contrarrestar los efectos de la contaminación del río Napo a causa de un derrame de petróleo producido por la ruptura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote) a causa de un derrumbe en el sector del volcán El Reventador, en la provincia amazónica de Sucumbíos (frontera con Colombia), la semana pasada.
La ruptura de una tubería, ocurrida en el Sistema del Oleoducto de la empresa Petroecuador, originó el derrame de 10 mil barriles de crudo en la cuenca del río Coca, afluente del río Napo, situación que ha puesto en riesgo a las comunidades de las zonas aledañas.
Según informó la Agencia Andina, varias instituciones estatales como el Instituto Peruano de Defensa Civil, la Marina de Guerra del Perú, Petroperú, la Oficina Desconcentrada de la Cancillería en Iquitos y el Ministerio de Ambiente coordinan un plan de contingencia para hacer frente al incidente ambiental.