La estrategia de reducción del riesgo de desastres del Estado Boliviano, se contextualiza en la concepción de la armonía del hombre con la Madre Tierra, a partir de la cual se implementó el Plan Nacional de Desarrollo “Bolivia Digna, Soberana, Productiva y Democrática para Vivir Bien, 2006 – 2012”.
Sin embargo, y según expresara Harley Rodríguez, Viceministro de Inversión Pública de Bolivia, durante la III sesión de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres (Ginebra, Suiza; mayo 2011), “este relacionamiento equilibrado con la naturaleza está siendo puesto en peligro por los impactos del cambio climático que multiplica la frecuencia e intensidad de los desastres”.
De acuerdo al Informe de Evaluación Global 2011 (GAR por su sus siglas en inglés) de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, UNISDR, en Bolivia prevalece el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra asociados a las fuertes lluvias. A la vez, Bolivia tiene también una alta exposición de su población a las sequías, situándose entre el 42% de países con más personas presentes en las zonas de riesgo y por ende sujetas a posibles pérdidas.
Mientras que en el primer trimestre del 2011 y de acuerdo a cifras oficiales, las precipitaciones pluviales atribuidas al fenómeno de la Niña cobraron 54 vidas y afectaron a 24,292 familias en 115 municipios de los 337 en todo el país; hace solo dos meses el Viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, informó que la sequía que azotara al menos a cinco departamentos y que llevó al estado de emergencia a 22 municipios, afectó a más de 16 mil familias principalmente en los 16 municipios cruceños y en las comunidades de la provincia O’Connor de Tarija, donde murieron unas mil cabezas de ganado debido a la falta de agua y alimento.
En este contexto, el Estado Boliviano viene desarrollando iniciativas nacionales orientadas a la efectiva reducción del impacto de los desastres que comprometen el desarrollo nacional, tales como el fortalecimiento de las Unidades de Gestión de Riesgo, UGR, siendo “El Alto” uno de los municipios pioneros en su funcionamiento.
Bolivia es además, uno de los 133 países en el mundo que reporta sus avances en la construcción de resiliencia a través del Informe Nacional del Progreso en la Implementación del Marco de Acción de Hyogo.
A nivel de gobiernos locales, tanto la reducción del riesgo de desastres como el desarrollo de resiliencia de las comunidades para contribuir al desarrollo sostenible, pasaron de proyecto a compromiso para las autoridades de la Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia, FAM, y los gobiernos municipales de oriente y occidente, especialmente los municipios de Yapacani, Santa Ana del Yacuma, Santivañez, Independencia, Morochata y Cocapata, tras sumarse a la Campaña Mundial, “Desarrollando Ciudades Resilientes, Mi Ciudad se está Preparando!”, durante su lanzamiento nacional en el Municipio de El Alto, Bolivia, en días pasados.
Unidos a los municipios de Santísima Trinidad y La Paz – inscritos previamente-, los representantes municipales suscribieron el compromiso de asumir los 10 esenciales de reducción del riesgo de desastres contemplados en la Campaña que promueve exitosamente la UNISDR y que a la fecha ha contribuido a fortalecer las buenas prácticas de reducción del riesgo de desastres en 181 ciudades en América y 1286 a nivel mundial.
Al presidir el lanzamiento, El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, mencionó que la invitación queda abierta para todos los municipios que deseen participar en este evento y formar parte activa de esta campaña mundial, cuyo objetivo es lograr comunidades urbanas resilientes y sostenibles.
Cabrera explicó que una ciudad o municipio resiliente debe contar con sistemas de alerta temprana para anunciar desastres y coordinar respuestas inmediatas a las futuras tragedias, eso incluye el desarrollo de capacidades locales propias para la gestión de emergencias.
En esa línea, el Presidente de la FAM, Edwin Castellanos instó a la unidad y a hacer un trabajo responsable y planificado en temas de gestión de riesgos, con la meta común de generar entornos seguros y saludables para los habitantes de sus territorios.
El Alcalde de El Alto, Edgar Patana, señaló además la importancia de implementar acciones para el riesgo de desastres al referir: “No estamos exentos de sufrir eventos adversos, nuestras ciudades están sufriendo desastres impredecibles como inundaciones y desvío de afluentes. En ese entendido, este evento es importante para que nos capacitemos, nos organicemos y estemos alertas a todo evento que pueda acontecer”.
El evento reunió a actores locales, alcaldes, responsables de Unidades de Gestión de Riesgos, UGR, miembros municipales del Comité de Emergencias,COE, así como representantes de organismos gubernamentales del nivel nacional y departamental, además de representantes de los principales organismos internacionales humanitarios y del sistema de las Naciones Unidas.
FUENTE | eird.org
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