El cambio climático en Guatemala será abrupto. A esta conclusión llega un equipo de científicos de la Universidad Rafael Landívar. Las temperaturas aumentarán en las próximas décadas entre 3 y 7.5 grados, por lo que vastas extensiones se van a cubrir con vegetación seca. Para 2080 estas tierras cubrirán alrededor de dos terceras partes de Guatemala.
Ya para el período entre 2020 y 2050 el centro de Petén, la Franja Transversal del Norte y los sistemas montañosos, entre otros, expresarán “niveles críticos” de cambio. En consecuencia se espera una extinción masiva de especies en el país.
Juventino Gálvez y sus colegas del Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (IARN), Juan Carlos Rosito, Geronimo Pérez, Otoniel Monterroso y Raúl Maas pintan con ello un panorama desastroso, que en términos económicos afectará a la agricultura y al turismo, entre otros.
Ellos hacen un llamado a las instituciones a adaptar su política desde ya, para amortiguar el impacto del cambio por llegar.
El fenómeno del cambio climático se está descifrando progresivamente. Aunque las intervenciones de los seres humanos en los países industrializados son los que más han alterado el equilibrio del clima, la dinámica no se limita a ellos.
Distintos estudios descubrieron, por ejemplo, que la sequía en la selva amazónica transmitirá alrededor de 8 millardos de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. A esta conclusión llegaron los científicos Simon Lewis de la Universidad de Leeds en Inglaterra y su colega Paulo Brando del Instituto Ambiental IPAM en Brasil.
Varios millones de árboles se están muriendo por la aridez y liberan ahora gases de efecto invernadero almacenados por 300 años. Esta cantidad, junto con el saldo de la sequía de 2005, representa el total de emisiones que China y EE.UU. causaron en 2009, dos de los principales emisores en la actualidad. Según sus resultados, publicados en la revista Science Magazine, aunque se plantarán nuevos árboles, éstos no podrían absorber las emisiones adicionales.
Un círculo vicioso
Los períodos de sequía no se repetían en tan poco tiempo, pero esto puede cambiar. Los resultados del estudio muestran elementos preocupantes de un nuevo círculo vicioso que indica una estrecha relación entre cambios regionales y globales.
La Amazonia absorbe al año 1.5 millardos de toneladas de dióxido de carbono causados, por ejemplo, por el tráfico, la industria o los efectos de la tala de árboles. Cuando esta capacidad del bosque se reduce, la situación climática enfrenta otro deterioro. También disminuye la lluvia porque son las mismas selvas tropicales las que suelen generar una buena parte de sus precipitaciones.
Como consecuencia de sequías y deforestación, el peligro de incendios forestales y más sequías va en aumento. Esto a su vez desemboca en menos lluvia, más sequías y por lo tanto en más contaminación. En
la Amazonia la combinación de cambio climático, deforestaciones e incendios podría destruir hasta el año 2075, 66 por ciento de la selva.
Avanza con rapidez
Mientras tanto, la naturaleza sigue reaccionando. Para el biólogo Daniel Nepstad, también ligado al IPAM, las sequías acelerarán el cambio climático. Las lluvias en el sureste de la Selva Amazónica, señala, han disminuido en un 25 por ciento. Es por eso que se han originado enormes incendios de hasta 10 mil kilómetros cuadrados, cuyo humo secó la región aún más. Lo positivo, menciona Nepstad, es que en algunas zonas de esta selva se logró disminuir la tala de manera considerable.
Científicos demandan urgentemente una reducción de emisiones y tala de árboles a la vez. Muchos indicadores dejan suponer que el cambio climático se desarrollará más rápido que lo pensado originalmente. Lewis añade, “las contramedidas, sin embargo, se están retardando demasiado”.
FUENTE | www.elperiodico.com.gt
Los efectos del cambio climático, tales como inundaciones, sequías y otros desatres naturales, afectan más a las mujeres que a los hombres en países en desarrollo, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (conocido por sus siglas en inglés UNFPA). Leer Más
La información que arroja un monitor de vulnerabilidad climática para 184 países ya está disponible en un portal interactivo en línea, haciéndola más accesible a todo el mundo. Leer Más
La recién culminada Convención Sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES por sus siglas en inglés) acordó reforzar la protección de cientos de especies de animales y plantas en peligro de extinción. Leer Más