Para el saneamiento ambiental del área, se siguieron procedimientos específicos para el manejo de materiales peligrosos, que implicó la extracción de arena contaminada y la recolección de restos de depósitos de aceite, lo que permitió que el daño se corrigiera en un 85%..

Sin embargo, el siniestro provocó el derrame de diversos fluidos, que aunque sólo representó una cantidad mínima en comparación con la dimensión del accidente, despertó la preocupación de las autoridades y se tomaron las medidas correctivas necesarias.

Una vez que se contó con las condiciones metereológicas idóneas, Servicios Aéreos de la Gobernación y Protección Civil del estado Bolívar, llevaron a cabo con éxito las labores de remoción y traslado de la aeronave siniestrada el 21 de febrero en el Parque Nacional Canaima.

Las primeras acciones contemplaron la remoción de la turbina, la transmisión y otros componentes, para esto fue dividida la nave en dos partes. Posteriormente se realizaron los anclajes para realizar las maniobras de eslinga, que consistió en el traslado de la nave, a través de grandes ganchos, explicó Espinoza.

También es importante señalar que antes de iniciar las acciones de manipulación de los restos, se efectuó el drenaje de sustancias (combustible y aceite) que se encontraban en el helicóptero, esto a fin de garantizar que durante la operación de remoción no se ocasionaran daños al ecosistema.

La nave había sido utilizada en más de cien rescates en los últimos seis años, también se empleó en las jornadas de saneamiento de la Misión Cima, en la que se llevó a cabo la recolección de más de cinco mil toneladas de desechos.

FUENTE | nuevaprensa.com.ve