El aumento del nivel del mar en la costa oeste de América del Norte, estimado en cerca de un metro para finales de este siglo por el cambio climático y el deshielo de los glaciares polares, ha motivado a los científicos a planificar cómo encarar ese escenario sombrío.
Pocas personas que viven en territorios costeros y comunidades isleñas en el mundo quieren enfrentar las consecuencias de la eventual subida de los océanos: el fin de un estilo de vida a orillas del mar, la inudación de sus ciudades, y la pérdida de sus campos de cultivo. Pero un puerto costero en Bristish Columbia, en el oeste de Canadá, ha comenzado a tomar previsiones con ayuda de científicos, que recrearon imágenes por computadora para mostrar exactamente cómo será su ciudad cuando esté inundada.
“En nuestro trabajo tratamos de visualizar cuatro escenarios diferentes”, dice David Flanders, un arquitecto paisajista e investigador científico en la Universidad de British Columbia. Entre ellos está el de construir mayores muros contenedores del mar y diques para mantener el agua alejada, edificando barreras de islas para absorber parte de la marea y reforzar las orillas, moviendo poblaciones enteras al interior o construyendo todo a mayor altura, elevando las casas en pilotes y haciendo carreteras más altas.
Flanders afirma que su equipo ha estado trabajando con un municipio llamado Delta, sede de uno de los puertos industriales más grandes de Vancouver con una creciente población de 100.000 personas, donde la perspectiva del aumento del nivel del mar genera tensiones. La creación de imágenes digitales del eventual futuro (algunas disponibles en www.aaas.ubc.ca/media-resources/photos), ha dado a los residentes más elementos para evaluar qué medidas tomar, dijo Flanders.
“Ayudó a los miembros de la comunidad a decidir en qué mundo quieren vivir en el futuro”, dijo Flanders en una reunión de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) en Vancouver. Según Franders, de su experiencia trabajando con Delta desde 2006 surge que el primer impulso de los residentes locales y las autoridades es querer erigir muros más altos para proteger las áreas que tienen muchas casas.
Pero finalmente coinciden en que “lo ideal” será combinar distintas soluciones, afirmó. Los costos de reconstruir la vida moderna actual en las zonas costeras ciertamente serán enormes, con cientos de millones de personas y comunidades afectadas por el incremento del nivel del mar en todo el mundo.
“Dependiendo de lo que traten de proteger, la estrategia de protección puede ser realmente cara”, aseguró Denise Reed, profesor de la Universidad de Nueva Orleans, Luisiana (sur de Estados Unidos). Reed contó a los reporteros que después de que el huracán Katrina devastase gran parte de la costa de Luisiana en 2005, reconstruir los diques que rodean Nueva Orleans costó más de 14.000 millones de dólares.
Ante semejante presupuesto, muchas personas entran en un estado de negación, cuestionando si el mar realmente llegará a subir tanto. Pero aunque los progresivos incrementos pueden parecer pequeños -los científicos estiman que el nivel del mar crecerá anualmente 3,3 milímetros, cifra sujeta a variaciones regionales-, la evidencia ya está ahí, afirman los expertos.
“Es una pequeña cantidad… sin embargo, la velocidad es mayor que en ningún otro momento en los últimos 5.000 años. Estamos en territorio desconocido”, dijo el profesor John Clague de la Universidad Simon Fraser, en British Columbia. Clague afirma que él y sus compañeros utilizan la última tecnología satelital combinada con registros globales de mareas para evaluar los cambios en décadas, y están convencidos de que el fenómeno es “definitivamante real”.
El incremento del nivel del mar es también peligroso porque puede hacer que la marea alta, las marejadas, las inundaciones y la erosión sean mucho peores, dijo Margaret Davidson, directora del Centro de Servicio de Costas de la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica (NOAA) estadounidense. “La realidad es que ya estamos experimentando estas cosas debido al cambio dramático en la mayor severidad de eventos extremos”, afirmó.
“La tendencia es muy clara. No se necesita realmente ser un científico para darte cuenta de eso”, dijo. Pero aunque muchas partes del mundo enfrentan los mismos problemas, Davidson asegura que las soluciones son completamente locales. “Todo sobre cómo gestionamos o no gestionamos estos desafíos es realmente una acción local, una estrategia local”, señaló. Interrogado acerca de cuánto tiempo tiene la gente para prepararse para el aumento del nivel del mar, Flanders contestó: “Las comunidades en todas partes se preguntan exactamente lo mismo”.
“No hay opción. ‘No hacer nada”, no es una opción”.
FUENTE | AFP
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